Paseando por la playa, la esposa le pide al marido que le compre un
bikini. El le contesta: Con este cuerpo de máquina lavadora, ni pensarlo.
Siguen caminando y ella insiste: Entonces cómprame un vestido.
Y el le responde: Con este cuerpo de máquina lavadora, ni pensarlo.
En la noche, ya en la cama, el marido se da vuelta hacia su mujer
y le pregunta: íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Qué te parece si echamos a andar esta máquina lavadora?
Y la mujer, con desprecio, le contesta:
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿Poner una lavadora para este trapito? No merece la pena,lávalo a mano.