Fuimos a buscar los robalitos, Antonio, Oscar y yo pero no hubo suerte, mis piedras estaban desiertas.
Por lo cual decidimos de pegarno una paliza pescando en la corriente de poca profundidad y despues en aguita mas profundas ya que estaban sorprendentemente claras por estas fechas.
El resultado fue mejor que lo esperado, sin contar un par de meros gordos que nos las jugaron al final del dia...