Bueno, por partes:
Se hincha a la presión que quieres, generalmente a través de una válvula que llevan en la culata, :-) y para ello se utiliza un hinchador del tipo de los de bicicleta, pero de menor diámetro (grosor) para que cueste menos por el tema de la presión. Se suele tardar poco dependiendo de la caña que le des al inflador, aunque conviene descansar cada 70 bombeadas para no recalentar la bomba.
El arpón, se mete a la fuerza, aunque no suele ser complicado. Lo mas complicado es llegar con el brazo cuando son muy largos. El problema yo lo tenía porque doblaba la flecha y luego el tiro salia torcido.
La carga de aire no se va de ahi, salvo que tengas fuga en algún reten del cañon, asi que lo puedes usar las veces que quieras. No es como los de CO2 prohibidos, que el gas se escapa en cada disparo.
El numero de "infladitas" es cosa de probar. Yo solia probar la fuerza de carga mientras lo hinchaba y así sabia como iba, nunca he usado manómetro. Digamos que el método es el de "prueba y error", o adaptación.
Y lo del accidente, es como todo. Todo lo que sean mecanismos, se gastan. Cualquier gas, con aumento de temperatura aumenta la presión. El otro día, a mi se me diaparó un "tirachinas" y casi me lleva el dedo con el gancho del obus. Como cualquier material hay que cuidarlo y saber lo que uno hace. No es para tanto. Yo empecé en el año 78 con uno de aire y nunca me ha pasado nada.
Buf, y venga que ya me duelen los dedos
Un saludo, rodhin.